Estando en otro país, en otra ciudad, fuera de tu entorno y lejos de tu anterior rutina, en ocasiones, sean muchas o pocas, ocurre que la mente de uno vuela más allá de cualquier frontera y a una velocidad superior a la luz.
Esta sensación se suele experimentar cuando nuestra mente quiere viajar y volar hacia ese lugar al que físicamente a tu cuerpo le es imposible llegar.
Cuando uno siente nostalgia por algo de aquel lugar del que se marchó hace un tiempo, corto o largo, la mente rápidamente despliega sus alas y vuela hasta llegar allí. Y lo hace rápido, muy rápido. Tan rápido que esa sensación de nostalgia y melancolía se incrementa a pasos agigantados.
La sensación de libertad mental llega a tal extremo que es recomendable volver a la realidad para no caer en el abismo de la tristeza. Quizá suene demasiado terrible o exagerado pero la melancolía, en muchas ocasiones, puede cambiar totalmente la percepción que tenemos del día a día y de nuestro nuevo entorno. Por ello es mejor tener a la mente parcialmente atada a nuestro cuerpo para que viaje lo justo y necesario.
En definitiva, que estando en Londres uno echa de menos ciertas cosas como un buen Carnaval del Toro o la compañía de familiares y amigos. Pero, como en toda gran ciudad, siempre hay 'algo' que te transporta, de nuevo, y te hace sentirte un poco más cerca de lo que ahora te queda un poco alejado.
Paseando por una de las tantísimas calles de esta ciudad me encontré con este cartel en la ventana de un Restaurante.
De nuevo, mi teoría de 'las señales' hacía acto de presencia. Quizá no tendré los Carnavales que siempre he tenido pero, al menos, El Toro sigue estando presente en mi nueva aventura.
¡¡ Feliz Carnaval del Toro a todos aquellos que puedan disfrutar de él !!